lunes, 27 de julio de 2009

Tarde de Flamenco ( II )

Derramé alguna lágrima cuando supe de su separación... y no de tristeza. En ese momento un nudo se apretó en mi estómago, como si mi cuerpo entero supiera que ya nunca más volvería a vibrar emocionado, a recordar los largos y calurosos veranos... como si me arrancasen una porción de mi memoria de adolescencia. Radio Tarifa dejó de fabricar sueños, la quebrada voz de Benjamin Escoriza dejaría de derramarse fragmentada, dejarían de lacerar mi espíritu con heridas alimenticias flautas, laúdes y darbukas... Como un sueño se me fué escapando la alegría cuando supe del triste, anónimo y silencioso final de uno de grupos que más paz, armonía y amor dieron a mi corazón.

Sigo oyendo sus músicas, ininterumpidamente desde hace 15 años tomé el hábito de hacerme acompañar en mis tristezas y alegrías de ellas, empapadas de romances y coplas, de tradición y creatividad, de Ladino y Haketía... De historias, en definitiva, enriquecedoras. Os dejo con algunos fragmentos de su discografía, infinita en valores, paisajes y evocaciones variadas. Por favor, no os permitáis el lujo de perdérosla:


Radio Tarifa - Sin Palabras




Radio Tarifa - Rumba Argelina